John Dupré
Un argumento clásico para el reduccionismo se basa en una concepción específica de la causalidad por la que para cada hecho es suficiente una causa física.En la filosofía del espíritu, a este problema se le da el nombre de causa mental.Dupré intenta resolver este problema rechazando el determinismo y la premisa de que existe una causa para cada hecho.Esos hallazgos continuarían la tarea de los científicos del Renacimiento como Copérnico, Galileo y Newton e implicarían una visión del mundo naturalista que prescinde de fantasmas, espíritus y dioses para explicar los fenómenos naturales.[1] Para Dupré tanto Stephen Jay Gould como Michael Ruse están completamente equivocados al defender la compatibilidad del darwinismo con el cristianismo.Pero eso sí, el darwinismo socava la única razón remotamente plausible para la existencia de Dios que es la creación divina del hombre, por eso es tan importante para el cristianismo la defensa, aunque sea alambicada, del diseño inteligente y el creacionismo.No se trata necesariamente de cuestionar ciertas tradiciones morales e ideas sobre cómo debemos vivir y dar significado a nuestras vidas pero sí fundamentar su validez con un origen sobrenatural.[4] Según Dupré las aportaciones de Darwin, la evolución biológica y la selección natural no permiten 'dar explicación' del hombre contemporáneo -ni es su pretensión-.