Se casó con Muriel Fogelson, tuvieron dos hijos, Andy y Adam Kubert, también exitosos artistas del cómic.
Fue un dibujante precoz que leyó su primer comic-book en 1937, antes de los 11 años, cuando esta industria apenas despegaba y tomó un transporte hasta Manhattan llevándose unas páginas envueltas en un periódico.
En los años cuarenta colaboró con las distintas editoriales de cómics hasta que recaló en DC y dio forma gráfica a «Hawkman» (creado por Dennis Neville) en 1945.
En 1950, haciendo el servicio militar en Alemania, vio las primeras fotografías en 3-D y a su regreso a los Estados Unidos adaptó y aplicó la técnica para hacer el primer cómic en tres dimensiones con el personaje «Súper Ratón», del que se vendieron 1,2 millones de copias en 1952, abriendo paso a un fenómeno de la década.
Los primeros en 1953, con guiones de Bob Kannigher, y el personaje «Sargento Rock».
También destacó su serie «Enemy Ace» (historias de la aviación en la Primera Guerra Mundial, protagonizadas por el Barón Rojo).
Kubert, que era capaz de realizar entre dos y tres páginas completas (lápiz y tinta) en una jornada de 12 horas daba mucha importancia a la entrevista personal para conocer las pretensiones del dibujante.
De la escuela salieron talentos como Timothy Truman, «Rags»Morales, Tom Mandrake, Stephen Bissette, Jan Duursema, Rick Veitch o Alex Maleev.
A la altura de los años noventa regresó al dibujo con «Abraham Stone» y en adelante alternó los trabajos convencionales dentro de las grandes editoriales con obras más personales, algunas con aspectos autobiográficos, cuando empezaba a difundirse el formato llamado novela gráfica.
Con su esposa Muriel, fallecida hace cuatro años, tuvo 5 hijos, dos de ellos Adam y Andy destacados dibujantes.
Se dice que ella había sido el modelo para sus dibujos de mujeres.