Joaquim Ros i Bofarull (Barcelona, 1906 - ibídem, 1991) fue un escultor español.
Sus obras, de estilo novecentista, tenían cierta tendencia a la estilización.
[1] Colaboró en la obra del trono de la Virgen de Montserrat para el monasterio de Montserrat (1947),[2] y realizó el Monumento a Miquel Biada i Bunyol (1948) en Mataró,[3] ciudad donde efectuó diversas esculturas para la basílica de Santa María (imágenes de la Virgen María y las santas Juliana y Semproniana en el altar mayor y esculturas del cimborrio).
[4] En Barcelona fue autor de los grupos escultóricos El estudio y La investigación para la fachada del colegio Rius i Taulet, en la plaza de Lesseps (1957);[5] El niño del aro, en el Parque del Guinardó (1961);[6] y El Ave de los temporales, en los jardines Mossèn Costa i Llobera (1970).
[10] Fue padre del también escultor Joaquim Ros i Sabaté.