Inició la composición a finales del siglo XIX y lo concluyó alrededor de 1908.
Realizó una importante tarea como lingüista, con la elaboración del Vocabulari del Maestrat (letras A-G), que dejó inacabado y que años más tarde concluiría otro lingüista valenciano muy ligado al pueblo de Benasal: Carles Salvador.
También se le deben traducciones de Horacio, tarea en la cual aprovechó los profundos conocimientos de latín debidos a su formación religiosa.
Es destacable en su carrera eclesiástica la dirección del Seminario de Zaragoza.
El Ayuntamiento de Benasal lo nombró hijo ilustre y le dedicó una calle y una plaza conmemorativa, que fue destruida durante la Guerra Civil.