Protagonista del primer movimiento anticolonialista coherente y endógeno en Cuba.
Pronto se destacó por su generosidad, estableciendo una escuela pública gratuita para niños pobres en la pequeña ciudad campestre de Guáimaro, 70 km al sureste de Puerto Príncipe.
Sin embargo, el inmenso amor que sentía por su tierra le hizo regresar tres meses después.
[2] Tras regresar, Agüero permaneció en su hacienda "El Redentor", cerca de Guáimaro, tiempo en el que participó activamente en movimientos independentistas clandestinos contra [cita requerida] Como consecuencia de la tradición anticolonialista local, e influencias continentales, se alzó en armas y partió a la manigua (campos y montes relativamente inaccesibles), comprometiendo su posición social y económica privilegiadas, para luchar contra la metrópoli española.
A la muerte de este prócer la ciudad se sumió en un general y profundo luto.