[2] Joaquín Vidal inició su formación profesional en la Escuela Oficial de Periodismo, donde estuvo matriculado entre los años 1960 y 1963.
[3] En estos años hará sus primeras incursiones en el ámbito de la prensa escrita, dejando su firma en artículos del periódico local santanderino Hierro así como en Pueblo (1972) y el diario Informaciones donde trabajaría entre 1972 y 1976.
Será en este momento en el que empezará a colaborar con el periódico El País además de participar con una columna satírica en el semanario La Codorniz, en la sección "Las vacas se quedan viudas a las cinco".
[6] Por su parte filólogos como Federico Jiménez Losantos se atrevía a considerar que Vidal "era un purista del toro, un fanático de la integridad defensiva y ofensiva del animal", siendo asimismo "un implacable debelador de los taurinos y de los toreritos ataurinados, un honradísimo extremista en esa plaza de todos los extremos que se llama Las Ventas".
[7] Por su opinión crítica y contestataria frente a los abusos cometidos en la tauromaquia, Vidal consiguió granjearse la enemistad de algunos compañeros de profesión vinculados a medios taurinos como 6 TOROS 6, donde su director José Carlos Arévalo lo consideraba como un "energuménico crítico taurino, cuya mala hiel sólo se puede comparar a su pavoroso desconocimiento".