Joaquín Arias (insurgente)

En 1810 era capitán del Regimiento de Celaya, contando con una fuerte amistad con Ignacio Allende.Temeroso de levantarse en armas, como se había comprometido a hacerlo el 10 de octubre de 1810, pues la conspiración ya estaba descubierta, se denunció a sí mismo ante el alcalde Juan Ochoa, y el sargento mayor del regimiento José Alonso.[1]​ Arias entregó las cartas que había recibido de Ignacio Allende y Miguel Hidalgo, quedando así en libertad, para luego denunciar a Domínguez y demás conspiradores.Ya en libertad, huyó para reunirse en Celaya con los insurgentes, donde recibió el grado de teniente general.Siguió a Allende en su intento por salir del país, pero fueron sorprendidos en Acatita de Baján, y en un intento por defender a Allende y a su hijo Indalecio, Arias quedó muy malherido por los soldados de Ignacio Elizondo.