Durante 10 años recibe clases temporales con Wassiliev, un maestro procedente de San Petersburgo.
Más adelante le intruyen Vania Psota, André Eglevski y Lubov Tchernicheva.
[1] En esta época afianza su cultura del baile español con el maestro Coronas, que le enseña la Escuela Bolera.
En 1932 debutó en el Teatro Urquinaona como solista y más tarde fue primer bailarín masculino del Liceo, hasta que se retiró en 1957.
Entre los bailarines de la compañía se contaban figuras como Aurora Pons, Rosita Segovia, Alberto Portillo y el mismo Magriñá.