María de Ávila

Con apenas diez años comenzó sus estudios con Pauleta Pàmies en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, donde pronto entró a formar parte de su ballet, siendo su primera bailarina desde 1939.

Su mayor actividad artística la desempeñó en el Liceo, pero también participó en otros proyectos escénicos como la Compañía Española de Ballet o los Ballets de Barcelona.

En 1948 contrajo matrimonio con el ingeniero zaragozano José María García Gil y decidió abandonar el escenario, no sin antes rechazar un contrato para trabajar en New York.

Allí nació su única hija Dolores García Gómez (1949), conocida artísticamente como Lola de Ávila y más coloquialmente como Lolita, ya que a su madre la solían llamar Lola.

Es una de las figuras más destacadas de la danza académica en España durante el siglo XX, dado el trascendental papel que ha ejercido como maestra y el extenso legado que ha dejado gracias a su labor como pedagoga de danza.