Jikininki

son los espíritus de los humanos avariciosos, egoístas o impíos que son malditos después de la muerte para buscar y comer cadáveres humanos.

Salen a merodear por las noches para profanar las tumbas y alimentarse de cadáveres.

[1]​ A menudo se dice que los jikininki se parecen a cadáveres en descomposición, quizás con algunas marcas no humanas como garras afiladas u ojos brillantes.

Son una terrible visión, y cualquier humano que vea uno quedará congelado por el miedo.

También son considerados a veces como una forma de rákshasa o gaki (‘fantasmas hambrientos’).