Jesús Gardea fue descubierto como escritor por el poeta Jaime Labastida Ochoa, dentro del Encuentro de Escritores en Ciudad Juárez Labastida lo lleva a publicar "Los Viernes de Lautaro" (1979) en la Editorial Siglo XXI.
[cita requerida] Seis meses después firma contrato con Editorial Joaquín Mortiz, para publicar Septiembre y los otros días (cuentos, 1980), obra que le hace merecedor del Premio Xavier Villaurrutia, hecho que le convierte en el segundo chihuahuense en recibirlo.
Su obra aborda el cuento, la novela y la poesía, género —este último— en el que sólo publicó Canción para una sola cuerda, libro en el que desarrolla “una poesía minimalista, de versos breves pero intensos, en ocasiones amorosamente eróticos”.
Jesús Gardea se mantuvo firme en su convicción de continuar viviendo en su estado natal.
Dickon Hinchliffe (entonces integrante del grupo) estaba preparando su tesis para el King's College sobre la obra de este autor mexicano.