Jeroen Krabbé (Ámsterdam, Países Bajos, 5 de diciembre de 1944) es un veterano actor y director neerlandés, más conocido desde mediados de los años 1980 tras participar en dos películas premiadas de Paul Verhoeven con repercusión internacional: Erik, el oficial de la reina (1982), recreación de buena parte de la historia contemporánea de Holanda desde principios de siglo, en un film donde Krabbé aparece junto a otro actor neerlandés prometedor de la época (Rutger Hauer), y que mereció una nominación al Oscar a la mejor película de habla no inglesa y El cuarto hombre (1983), cinta de culto del cine europeo de esa década donde Krabbé era ya el protagonista principal, en una trama situada entre el cine negro y el realismo donde un escritor de tendencias libres y obsesivas se enamora de una mujer a la que conoce en una charla-conferencia en un pueblo de la costa y descubre que esta es una persona psicopática-compulsiva.
En la película Farinelli (1994) tuvo a su cargo el rol de Händel.
Así enlaza títulos como: Melancolía (1988 junto a Susannah York); Robin el magnífico (1991, John Irvin); o El príncipe de las mareas (1991, Barbra Streisand).
Interpretó además al doctor Nichols en la película El fugitivo, protagonizada por Tommy Lee Jones y Harrison Ford.
Es hermano del escritor Tim Krabbé.