Jeri Ramón

[3]​ Se logró iniciar la construcción de las sedes en Pasco, Oyón, Chilca y en Chancay.[4]​ Los estudiantes tomaron la Ciudad Universitaria y exigieron la anulación del proceso electoral interno tras conocerse que la Oficina Nacional de Procesos Electorales decidió retirar su asistencia técnica.[5]​ La toma dejó varios manifestantes heridos y otras instituciones, como la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL) y Jaime Bausate y Meza, expresaron su rechazo a los actos de violencia.Por otro lado, los alumnos refirieron que la rectora Jeri Ramón tendría control sobre el Comité Electoral con el fin de perpetuarse en el cargo, reeligiendo convenientemente a los mismos estudiantes.Como motivo de ello, la congresista Susel Paredes comunicó que había presentado una denuncia penal contra la rectora por los graves hechos de violencia acontecidos contra los estudiantes.