Joven aún, en marzo de 1821, pasó a Nueva España, donde residía su tío materno el capitán Gerónimo Mateo de la Parra, llegando a ser tras su fallecimiento, su albacea y ejecutor de varias obras pías en España.
Miembro destacado entre los seis fundadores del Banco Santander, su sesión de constitución tuvo lugar en su domicilio, en la entonces Calle del Muelle, número 9 y hoy Paseo de Pereda; sobre esta casa, pasando el tiempo se construyó la actual sede del Banco.
Posteriormente en 1842, ya en Santander, figura como consignatario de la fragata Andaluza, al mando del capitán Eiguren y con destino a La Habana, zarpando en enero de 1843.
A lo largo de los años el edificio fue sufriendo distintas transformaciones y así en 1865 se promueve la reforma del mismo, incorporando a las, por entonces, planta baja más entreplanta o escritorio y dos plantas, una tercera para vivienda.
Este proyecto de modificación fue suscrito por el arquitecto Manuel Gutiérrez.
Este nuevo proyecto fue suscrito por el arquitecto Valentín Ramón Lavín Casalís.
Fue en este edificio, en lo que se denominaba "escritorio", ubicado en la entreplanta, donde se encontraba la sede la sociedad establecida por Jeronimo Roiz de la Parra desde donde atendía sus diferentes negocios de naviero y comerciante.
[11] Se consigue producir hasta 20.000 piezas anuales, empleando a más de 280 obreros y llegando a obtener reconocimientos en ferias internacionales industriales.
El templo presenta "una planta centralizada poligonal, con alta torre y sacristía adosada al presbiterio por el lado Este.
Es conserva encalada, excepto en los esquinales y vanos que son de sillería.[...]