Jerónimo Ortiz de Urbina Díaz de Junguitu (Vitoria, 1824-Valladolid, 1909) fue un arquitecto español de origen vasco, conocido por trabajar en la modernización de la ciudad de Valladolid, junto a su hijo, el maestro de obras Antonio Ortiz de Urbina y Olasagasti.
[1] En 1852 obtiene el título de arquitecto por la Real Academia de Nobles Artes de San Fernando.
Tras licenciarse, se inicia como académico y profesor de Maestros de Obras de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid, donde cursará los estudios su hijo Antonio.
En 1872, como interino, ocupa el cargo de arquitecto municipal de Valladolid, lo que le pone al mando de las reformas en el cauce del río Esgueva y los proyectos urbanísticos de prolongación de las calles.
En 1897 sucede a Antonio Iturralde y Montel como Arquitecto Diocesano de Valladolid, falleciendo doce años más tarde, en 1909.