[1] De familia acaudalada, Martel era mercader y ganadero, pero pronto trató de entrar a trabajar como funcionario, aunque fracasó en sus intentos como jurado del Ayuntamiento o diputado, inquisidor y judicante en la Diputación del Reino.
[1][2] En 1597, tras la muerte de Micer Juan Costa, los diputados del Reino lo eligieron cronista mayor del Reino, cargo que ocupó hasta 1608, cuando se trasladó a Medinaceli como contador mayor del duque.
Es posible que la renuncia al cargo estuvieses provocada por las tensiones entre Martel y los diputados debidas a los escritos del cronista.
A finales del siglo XVI se formó un comité que consideró su obra como «inadecuada desde el punto de vista metodológico e injuriosa desde el político», por lo que una parte de su obra fue destruida.
Como respuesta, a Martel no le quedó más que «las verdades ofenden».