Nacido con espina bífida, los médicos le diagnosticaron que no podría vivir más allá de los cincuenta años.
En 1976 fue uno de los últimos músicos que tuvieron acceso a Maria Callas, acompañándola en registros privados.
Entre sus más destacados registros figuran los conciertos para piano de Mozart con Mitsuko Uchida y esa agrupación.
En 2005, fue nombrado director musical del Teatro San Carlo de Nápoles puesto que mantuvo hasta 2009.
Fue su compañero de cuatro décadas el geomorfologista alemán Klaus Kuhlemann a quien conoció en Colonia en 1977 y con el que se casó en 2010.