Fue educado en el Liceo Pothier de Orleans, y se convirtió en abogado en 1928.
Con su esposa, tuvo dos hijas, Catherine Martin-Zay, y Hélène Mouchard-Zay (nacida en 1940).
Fue decisivo para que el partido se uniera al Frente Popular en 1935.
Siguió siendo un diputado hasta 1942, y fue dado el permiso para asistir a la última sesión del Parlamento francés, que se celebró en Burdeos en junio de 1940.
Fue detenido en agosto de 1940, por deserción, y regresó a Francia, donde estuvo recluido en la prisión militar en Clermont-Ferrand.
A cabo en Marsella, su sentencia fue conmutada por uno de internamiento en Francia, y fue recluido en la prisión en Riom, compartiendo una celda con el Rabino Edward Gourévitch.
Se erigió un monumento cerca del lugar de su muerte, en Molles.