[1][2] Egresado de un instituto católico ejerció la docencia como maestro de literatura y publicó poemas a inicios de la década de 1920, cuando empezó a destacarse por un apasionado conservadurismo político y social aunado a un tenaz anticomunismo, que le llevó a entrar en la política; así Henriot ocupó un puesto de diputado por la Gironde entre 1932 y 1942,[3] y que fue miembro de la "Fédération nationale catholique",[4] propugnando ideas de tipo nacionalista y antialemanas, describiéndose como católico y tradicionalista, demás de antisemita.
[5] Su afiliación en la extrema derecha le llevó a condenar enérgicamente a las instituciones democráticas de la III República, especialmente después que el Frente Popular liderado por Léon Blum se convirtiera en gobierno de Francia en 1936, punto desde cuando sus posiciones se radicalizaron.
[3] Posteriormente, el triunfo germano en la Batalla de Francia así como los éxitos militares de la Wehrmacht le hicieron alterar notablemente sus posiciones respecto a la Alemania nazi, a la cual empezó a elogiar como el instrumento que "libraría a la civilización europea del bolchevismo"[7] tras lo cual se dedicó al periodismo al servicio del régimen de Vichy, embarcándose en una campaña de amplia propaganda de prensa y radio contra Gran Bretaña y la Francia Libre.
Pese a su firme militancia pro-alemana, Henriot no ejerció cargos políticos en el régimen colaboracionista de Vichy y dedicaba su esfuerzo a la propaganda dirigida especialmente contra las emisiones radiales de la BBC, donde invocaba a los "verdaderos patriotas" a cooperar con Alemania, acusando a franceses libres, judíos y liberales de "traidores aliados al comunismo", calificando además de "terroristas" a los militantes de la Resistencia francesa y extendiendo también tal epíteto a las potencias aliadas.
[11] Como represalia a su asesinato, la Milicia asesinó varios rehenes, entre ellos el político antinazi Georges Mandel.