[1] En el siglo XIX se realizaron numerosas copias al calor del movimiento alhambrista.
El color dorado se consigue aplicando una solución de cobre y plata a la decoración.
En la actualidad han llegado completos hasta nosotros veinte jarrones,[2] dispersos por distintas instituciones: Se denomina así por su decoración, que se convirtió en el logotipo de las publicaciones del Patronato de la Alhambra y el Generalife desde 1965 hasta el año 2000.
Este artista le diseñó un soporte en bronce inspirado en los leones de la Alhambra.
Se denomina así porque fue hallado en el último cuarto del siglo XIX por un vecino de Hornos (Jaén) cuando estaba arando.
Ha sido el jarrón más viajero, habiendo pasado por Chipre, Estambul, Praga y finalmente a Estocolmo como parte del botín de guerra en 1648.
Se denomina así por su última ubicación conocida, incorporándose a los fondos del Museo Arqueológico Nacional en 1930.