Fueron creados en 1959 con un proyecto de Lluís Riudor y Joaquim Casamor.
Antiguamente habían pertenecido a la finca de Can Lledó, hasta que pasó a titularidad pública y fue remodelado en 1959.
Tras cruzar la entrada principal (calle Tavern) un camino serpenteante conduce a un nivel superior, donde a la izquierda se halla un área de juegos infantiles, que incluye una pista de patinaje.
El resto está protagonizado por la vegetación, dispuesta en parterres cuadrangulares separados por caminos de sablón.
[2] Entre las especies presentes en el parque se hallan: el pino carrasco (Pinus halepensis), el cedro del Himalaya (Cedrus deodara), el castaño de Indias (Aesculus hippocastanum), el ciprés (Cupressus sempervirens), la jacaranda (Jacaranda mimosifolia), el pimentero falso (Schinus molle), la washingtonia (Washingtonia filifera), el palmito (Chamaerops humilis) y la palmera de Canarias (Phoenix canariensis).