En 1927 se convirtió en dibujante, escritor y director de The New Yorker.
Thurber fue el autor de numerosos y exitosos libros que tratan con dureza la vida diaria del hombre común.
Tuvo que luchar contra la ceguera toda su vida.
Una veintena de sus trabajos literarios fueron llevados al cine.
En sus últimos años, ya casi ciego, tuvo que dejar su labor artística.