James Leonard Brierley Smith
[1] Alcanzó notoriedad mundial en 1939 al identificar por primera vez un celacanto capturado unos meses antes, un auténtico fósil viviente ya que se creía que estos peces se habían extinguido hacía más de 65 millones de años.A pesar de haber dedicado sus estudios a la química, ya desde muy joven mostró interés por la ictiología,[2] y en 1931 publicó el primero de los muchos artículos que escribiría sobre este tema.[1] En Grahamstown conoció a Margaret Mary Macdonald, que se graduó en Física y Química en la Rhodes University.Se casaron en 1938 y ella comenzó a colaborar en las investigaciones ictiológicas de su marido.Este segundo hallazgo permitió estudiar tanto el aspecto externo de celacanto como sus vísceras, ya que el primero había sido taxidermizado para poder conservarlo.