En 1955, viajó como misionero a Belice, país en el que permaneció tres años.
Carney procuró acercarse a sus feligreses y compartir las limitaciones de su vida cotidiana.
[3] Mientras vivía en Nicaragua, Carney conoció al doctor José María Reyes Mata, líder hondureño del Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanistas de Honduras (PRTC-H), organización insurgente que buscaba el derrocamiento del régimen militar en Honduras.
El Padre Carney aceptó brindar acompañamiento pastoral a una columna del PRTC-H, la cual ingresó a territorio hondureño desde Nicaragua en julio de 1983, aunque se abstuvo de portar armas, limitándose a la labor de capellán.
Un informe de los archivos desclasificados obtenidos por estas gestiones fue publicado en 1997.