Don Jaime tuvo cuatro hermanos conocidos: Francisco, Fernando, Cristóbal y Margarita.
[1] Por entonces, las correrías delictivas de don Jaime comenzaban a ser notorias y ya no tuvieron freno una vez recibida la herencia paterna.
Para esas fechas se le atribuyen varios asesinatos, numerosos robos, falsificación de moneda, secuestros, etc.
De nada le valió su modesto título nobiliario, ni su senectud manifiesta, pues ya contaba 76 años.
[7] No obstante, apenas nueve años después, el rector de Chelva, Vicente Mares escribe: «Torre Baja, tiene 50 casas, a la misma ribera del Turia (…), es de don Juan Castelblanc».