Cuando se legalizó la ikurriña en el año 1975, fue el que la colocó por primera vez en el balcón del ayuntamiento de Elgóibar.
[7] Jaime Arrese fue empleado de la empresa Arriola y Cía.
Estaba tomando un café cuando irrumpieron los etarras Juan Carlos Arruti Azpitarte y José Luis Salegui Elorza.
[12] La autoría de este asesinato fue reivindicada por los Comandos Autónomos Anticapitalistas.
El terrorista no hizo frente a esta condena al declararse insolvente.