Es presidente de la Comisión Estratégica del Tesoro francés y asesor de BNP Paribas, se convirtió en presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo con sede en Londres en septiembre de 1993 a raíz de los escándalos que llevaron a la salida del BERD de su primer presidente, Jacques Attali.
Dejó este cargo en 1998, tras restaurar la reputación del banco y su credibilidad.
Después de la crisis financiera, Larosière escribió un informe para la Comisión Europea, abogando por la creación de una Junta Europea de Riesgo Sistémico para evaluar la información acerca de la estabilidad financiera.
En 1992, se convirtió en miembro del influyente órgano consultivo financiero de Washington, el Grupo de los Treinta.
Larosière es un graduado del Institut d'Etudes Politiques de París, y la École Nationale d'Administration.