John Ketch, generalmente conocido como Jack Ketch (alrededor de 1630-1686),[1] fue un verdugo al servicio del rey Carlos II de Inglaterra y que fue conocido por su extrema crueldad y sadismo.
Por aquel entonces, John se ofrece como verdugo de alquiler en ajusticiamientos en pueblos.
Además, Jacquet hacía de las ejecuciones un auténtico espectáculo y las multitudes se acercaban a ver el modus operandi del asesino.
El noble fue condenado por urdir un plan para secuestrar al rey Carlos II.
Ketch necesitó cinco golpes de hacha para rematar al reo para finalmente utilizar su cuchillo para separar la cabeza del cuerpo.