Tuvo una relación conflictiva con el presidente Porfirio Díaz, pues se oponía a su régimen.
Fue escritor, investigador y juriconsultor que se esforzaba por defender las causas de sus clientes.
Creía en que la humanidad alcanzaría un alto grado de bienestar material y moral gracias a la ciencia.
Sus padres fueron José Pallares y María Ramona Orozco, una mujer que parecía tener rasgos indígenas.
[3] Debido a su pobreza, cuando estudiaba Jacinto Pallares se vio obligado a aceptar empleos modestos, como el de escribiente en varias oficinas públicas e incluso trabajó como ayudante de un comercio y en el campo.
[7] Al margen de la vida política, por decisión propia, su labor como jurisconsulto fue constante e infatigable y le atrajo un gran prestigio.
Juristas UNAM también consignó dos de sus máximas: En el tercer tomo de sus memorias, Nemesio García Naranjo lo describe: ...Pallares era tan buen maestro, que no me costaba mucho esfuerzo seguirlo en sus enseñanzas.
[8] Su primera obra reconocida fue El Poder Judicial, en la cual expuso la doctrina y el Derecho positivo relacionados con los procedimientos penales.
Recopiló e hizo un análisis de las leyes, que en aquel entonces se encontraban dispersas.