Józef Bem se vio envuelto en una conspiración política para restaurar Polonia y obtener su independencia del Imperio ruso pero cuando se descubrió su pertenencia a una organización secreta patriótica, fue degradado y condenado en 1822 a un año de prisión.
Bem escapó a París, donde estuvo impartiendo clases de matemáticas.
Publicó varios escritos, todos ellos dedicados a la insurrección polaca, y donde trató de presentar un plan para la lucha por la libertad del país.
Posteriormente avanzó hasta Bratislava para ofrecer sus servicios a Luis Kossuth.
Bem consiguió escapar fingiendo su muerte; sin embargo, luchó de nuevo en Sibiu el 6 de agosto, y se las ingenió para llevar su fragmentado ejército a la batalla de Temesvár para ayudar al general Henryk Dembiński.
Después de abandonar Hungría y Rumanía, Józef Bem se trasladó al sur, a la actual Turquía, por aquel entonces el Imperio otomano.