Izquierda Republicana

Tuvo un destacado papel durante la Segunda República española y en los momentos que precedieron al comienzo de la guerra civil.

Durante la dictadura franquista el partido prácticamente desapareció de la escena política salvo en el ámbito del exilio republicano en México, donde siguió teniendo alguna actividad.

[1]​ En Cataluña también se produjo la unificación e Izquierda Republicana adoptó el nombre de Partit Republicà d'Esquerra.

[4]​ El también militante de Izquierda Republicana Santiago Casares Quiroga fue elegido presidente del Consejo en su sustitución.

[9]​ Sus representantes negaron, sin embargo, en una polémica con ARDE, que Izquierda Republicana se hubiese fusionado con ningún otro partido.

Manuel Azaña en 1933