Ya en la segunda fase, Italia quedó integrada en el grupo 3, dicho grupo fue considerado el "de la muerte" porque se enfrentaba ante otros dos campeones mundiales: Argentina y Brasil.
Logró vencer por 2-1 a Argentina con goles de Marco Tardelli y Antonio Cabrini.
Italia logró disputar su cuarta final, doce años después de México 1970.
La final fue celebrada el 11 de julio en el estadio Santiago Bernabéu, se enfrentó a Alemania Occidental, en el segundo tiempo la azzurra marcó sus anotaciones por conducto de Paolo Rossi (57), Marco Tardelli (69) y Alessandro Altobelli (81), mientras que los alemanes descontaron al 83 con gol de Paul Breitner.
El marcador final fue favorable por 3-1 para Italia, así consiguió su tercera estrella tras una larga sequía de 44 años.