Ahí, Tristán es puesto al cuidado del rey Hoel luego de quedar herido.
Así, conoce a la hija de Hoel, Isolda, y se casa con ella porque comparte el mismo nombre que su antigua amante.
Durante una aventura sucedida en Bretaña, Tristán sufre por tener una herida envenenada que solo «Isolda la bella», la curandera más hábil, puede remediar.
[2] Cuando la comitiva arriba a Irlanda e informa a Isolda, ésta decide partir para reunirse con su amado, por lo que el velero acude hacia Cornualles con las velas blancas izadas.
Sin embargo, Tristán está demasiado débil para mirar por la ventana para ver la señal, y le pide a su mujer que lo compruebe por él.