Es más popular por su aparición en la leyenda artúrica como tío del caballero Tristán y marido de la bella princesa irlandesa Iseo, los cuales viven una aventura amorosa a sus espaldas.
Tristán e Isolda se enamoran a causa de una poción mágica que toman por error, debido a Brangaine, la sirvienta, por lo que comienzan a tener uno de los idilios más tormentosos de la literatura medieval.
Al final Marco los perdona, con el retorno de Isolda a él y Tristán saliendo del país al exilio.
¡Mira cómo se pegan los andrajos a nuestras llagas purulentas!
¡Ella, que junto a ti se envolvía en ricas telas forradas de armiño y se adornaba con exquisitas joyas, verá la corte de los leprosos, entrará en nuestros tugurios, se acostará con nosotros, y entonces sí que reconocerá su pecado y echará de menos este hermoso fuego de espino!»" (Umberto Eco, Nombre de la rosa) Narrativa actual Pág 190