Estas islas, particularmente la Isla del Diablo, adquirieron renombre mundial por la novela Papillon, de Henri Charrière, encarcelado durante nueve años en el presidio que existió en estas islas.El CNES, como propietario, se encarga de la gestión para que el público pueda acceder y permanecer en ellas con total seguridad.[1] Llamadas por los primeros exploradores Islas del Triángulo (Îles du Triangle) debido a la forma en que están dispuestas las islas, tomaron luego el nombre ominoso de las Islas del Diablo (Îles du Diable), debido a las fuertes corrientes que hicieron que su acceso fuese muy peligroso.Las islas fueron utilizadas como una colonia penal desde 1852 en adelante, ganando una reputación por su dureza y brutalidad.Este sistema se fue suprimiendo gradualmente y el presidio lleva completamente cerrado desde 1953.
El hospital de la Isla Real.
Cementerio de prisioneros de la Isla San José (
Île Saint-Joseph
)