Isla del Portichol

En su parte más alta existe una pequeña construcción y toda la isla está atravesada por senderos hechos por excursionistas.

En la segunda, tras aplicarse una quita, su hijo, Francisco Cholbi Diego ofrece 2000 pesetas, que son aceptadas y se remata la subasta.

A su muerte, en 1954, hereda la isla su hijo, Francisco Cholbi Mata, residente en melilla.

Fue entonces cuando el benefactor Guillermo Pons Ibáñez, el 1 de marzo de 1957, se traslada a la ciudad autónoma y cierra la compra en contrato privado, que rápidamente pasa a ser público.

Con ese dinero y otros recursos propios, Guillermo Pons continuó adquiriendo suelo en el Portichol, hasta juntar 98 escrituras de propiedad.