Isabel de Silva y Carvajal

Cuando su abuelo falleció en 1889, su padre heredó el antiguo marquesado de Santa Cruz y los otros títulos conexos.

[1]​[2]​[3]​ Cuando su suegro falleció al año siguiente, su esposo se convirtió en el quinto príncipe de Metternich-Winneburg.

La pareja tuvo un único hijo, Pablo (Paul Alfons), quien luego sería el presidente de la Federación Internacional del Automóvil.

Al año siguiente, la princesa contrajo segundas nupcias con el diplomático austro-polaco Ladislao Skrzynski.

Fue, precisamente, en Roma donde falleció en 1937 dejando viuda por segunda vez a la condesa de Castillejo.