Desde 1763 hasta 1944 se publicó sin interrupciones, alcanzando gran prestigio en la aristocracia europea como un verdadero directorio de la alta nobleza, permitiendo conocer con exactitud las identidades y parentesco de la misma; de hecho, para numerosas familias con título nobiliario, aparecer en el Almanaque de Gotha constituía una confirmación de su condición aristocrática, en tanto que otras familias nobles pugnaban para que sus nombres fueran incluidos debido al prestigio que ello aparejaba.En un principio, sus ediciones eran bilingües, en francés y alemán[cita requerida].La «primera sección» abarcaba a todas las casas reales o principescas reinantes en Europa, la «segunda sección» a las familias reales o principescas que no tenían reinado efectivo, y la «tercera sección» comprendía diversas ramas aristocráticas derivadas del Sacro Imperio Romano Germánico y la alta nobleza del resto de Europa.Una crítica a este ordenamiento fue que la aristocracia alemana del Sacro Imperio era igualada con familias de exmonarcas o príncipes, pese a no tener tal rango originalmente, colocándolas informalmente en un rango superior a antiguas familias aristocráticas de Europa, como los Alba, Chigi, Radziwiłł o Norfolk.Desde 2002 Ettore Gallelli-editor ha iniciado la serie italiana del Calendario Gotha, impreso en Roma cada dos años.