Dos años después, el 15 de junio de 1305, Isabel dio a luz a su primer y único hijo, una niña llamada Agnes.
Isabel, con diecisiete años de edad y convertida en reina viuda, recibió como dote numerosas tierras así como 20.000 piezas de plata fina.
En consecuencia, la rama Kujaviana de la dinastía Piasta ascendió al trono polaco.
En 1310, Juan de Luxemburgo se convirtió en el nuevo rey de Bohemia gracias a su matrimonio con Isabel, hija del rey Wenceslao II y su primera esposa.
Isabel Riquilda y Enrique iniciaron al poco tiempo una relación la cual, por razones políticas, nunca terminó en matrimonio (esto no se debía únicamente a la diferencia de clase social, sino también al hecho de que un matrimonio daría a Enrique una razón para reclamar el trono).
Sumado a lo anterior, la reina viuda vendió las ciudades de su dote al rey Juan, estableciéndose con su amante en Brno.
El matrimonio formal entre la princesa Agnes y Enrique I de Jawor tuvo lugar en 1319, si bien la pareja permaneció sin descendencia tras un trágico aborto espontáneo.
En su testamento, Isabel Riquilda efectuó varias donaciones a instituciones eclesiásticas en Bohemia y Polonia, especialmente en Poznań.