Isabel Ferrer Sabrià

Muerta al comenzar la guerra civil española, es venerada como una beata por la Iglesia Católica.

Se destacó por el servicio y dedicación a los más necesitados.

La superiora, María de los Ángeles Lloret Martí y dieciséis hermanas, que no pudieron reunirse con otros familiares, se reunieron y formaron una comunidad, refugiadas en una casa alquilada en la calle de Chapí, 7, de Valencia.

Dos fueron detenidas y se las ejecutó por fusilamiento el 26 de septiembre.

Y el 20 de noviembre, una patrulla de milicianos las detuvo; siendo llevadas a Paterna y así las quince hermanas fueron ejecutadas a tiro de fusil.