En 1978 surge el primer grupo de aficionados ultras con un marcado tinte político: «Vikingos».
Estos son los que deciden comenzar a exhibir simbología fascista italiana.
En 2002, el club vive una crisis financiera que les hace perder a sus principales figuras.
Se anuncia también una colaboración mutua de todos los grupos, que se reunirán bajo el nombre «Lazio Ultras Curva Nord» con el símbolo del águila imperial de la Lazio.
Disolver Irriducibili era un requisito después de un curso: todo tiene un comienzo, una duración y un final y entendemos oportuno cerrar este capítulo (...) También para aquellas historias increíbles, gloriosas, antes o después cae el telón.