Estofado irlandés

El estofado irlandés (en inglés: Irish stew y en irlandés: stobhach gaelach) es un ragú de carne de cordero en trozos guisada con patatas, cebollas y perejil al que se añade a menudo zanahorias, tomillo y cebollino.

Se suele mojar con un caldo elaborado tradicionalmente con los huesos de la carne de cordero y se cuece un par de horas a fuego lento.

Los primeros indicios del estofado se remontan a la época de los celtas donde con su llegada a Irlanda desarrollaron nuevos métodos de agricultura y ganadería promocionando el cultivo de verduras, cereales y la crianza de cerdos y ovejas (ingrediente principal) siendo este último el animal de subsistencia ya que proporcionaba lana para ropa, leche y más tarde comida.

Los primeros testimonios de las celebraciones celtas se describen como informales y sentados encima de hierba seca alrededor de un asador o caldero hecho de bronce y muy resistente al calor del fuego.

Más tarde, durante la Edad Media el uso de las verduras en especial el repollo y la cebolla (introducida por los romanos) eran platos típicos para gente corriente en las ciudades y en el campo es aquí cuando se empieza a incluir la cebolla como otro ingrediente más, luego con la llegada de la patata en el siglo XVI termina la incorporación de los ingredientes de este plato.