Este enfoque se incorporó a los Programas Marco europeos, de los que todavía forma parte, y ha ido tomando forma a través de publicaciones científico-tecnológicas en revistas y conferencias, así como en proyectos.
(2012), hay tres características principales de la RRI, que coinciden en gran medida con el marco propuesto por la CE:[5] Según Stilgoe et al.
(2013), la RRI consta de cuatro dimensiones:[6] La RRI debe entenderse como un nivel superior de responsabilidad que tiene como objetivo dar forma, desarrollar y alinear procesos, actuales y futuros, relacionados con la I+D+i.
"[4] El término RRI fue acuñado en Europa y en los Estados Unidos durante la primera década del siglo XXI.
Entre los primeros autores que, a partir de 2003, desarrollaron este concepto, se encuentran Hellstrom, Guston, Owen, Robinson y muchos otros (véase más abajo, sección #Bibliografía).
[10] Otros ejemplos son las convocatorias para promover a una mayor implicación pública en la ciencia y la tecnología.
En "La ciencia: la frontera sin fin" (1945), Bush proponía un órgano dirigido por autoridades civiles que apoyara la investigación orientada a la consecución de los objetivos nacionales.
[4] Otro posible fundamento de la conveniencia social con legitimidad democrática sería los valores constitucionales.
"[16] Otros valores que juegan un papel importante en este contexto son los diez principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas sobre derechos humanos, trabajo, medio ambiente y lucha contra la corrupción.
Un ejemplo ilustrativo de esto es el Pacto Mundial de Naciones Unidas, una iniciativa política estratégica dirigida a empresas que se comprometen a alinear sus operaciones y estrategias con diez principios universalmente aceptados en materia de derechos humanos, normativa laboral, medio ambiente y lucha contra la corrupción.