Integridad científica

Dentro del amplio conjunto de actividades profesionales en las que se incluye la investigación científica, la integridad se impone primordialmente como deber, como un requisito ético-legal común a la mayoría de los códigos deontológicos.

Hace relación a los estándares ideales que las instituciones deberían cumplir para promover la integridad científica.

Como apunta el estudio “Reparing Research Integrity” elaborado en 2008 por Sandra L. Titus, James A. Wells y Lawrence J. Rhoades las prácticas éticamente cuestionables en el mundo de la ciencia pueden darse en todos los niveles de la investigación y muchas no son denunciadas.

Siendo las malas prácticas más habituales la falsificación de datos y el plagio.

Las causas que pueden generar malas prácticas en la investigación científica pueden agruparse en torno a tres factores: Las malas prácticas científicas impactan negativamente en distintos actores sociales que se relacionan de un modo o de otro con la investigación científica: Tal y como apunta la Dra.