El complejo fue encargado por el rey Leopoldo II de Bélgica y diseñado por Alphonse Balat.
Construido entre 1874 y 1895, el complejo fue acabado con la terminación de la llamada 'iglesia de hierro', un inmenso invernadero abovedado, el «Jardín de Invierno», que serviría originalmente para las recepciones reales.
Dadas sus dimensiones es donde se plantó la colección de palmeras, la mayoría de las cuales se remontan a la época del rey.
[1] La superficie total del complejo es de 2.5 hectáreas y se necesitan cada año unos 800.000 litros de aceite combustible para calentar los edificios.
Estos invernaderos se pueden visitar solamente durante dos semanas entre abril y mayo.