Invasión celta de los Balcanes

La llamada invasión celta de los Balcanes fue una migración de varios pueblos celtas desde la Europa Central hacia los Balcanes, la cual tuvo lugar entre los años 281 y 279 a. C. En esta migración los celtas (también llamados galos o gálatas) cruzaron Iliria y Macedonia, llegando a la Grecia central, pero al ser derrotados cambiaron de rumbo y se establecieron en Asia Menor.Tras cruzar los Alpes, se dividieron en dos grupos, unos entraron en el norte de Italia y el otro fue a Iliria.El segundo grupo se estableció en la llanura panónica, donde vivieron durante generaciones, hasta que tuvieron que marcharse nuevamente por presiones demográficas hacia el sureste, llegando al límite septentrional del mundo griego a comienzos del siglo III a. C. Al mando de Cambaules llegó un grupo a Tracia, pero los macedonios los hicieron retroceder y los invasores se limitaron a hacer incursiones de saqueo.Sóstenes fue nombrado rey, pero en 279 a. C. fue vencido y muerto durante una nueva invasión; todo su país fue saqueado menos las ciudades fortificadas que los celtas no pudieron conquistar.[7]​ Cuando los etolios supieron del ataque, abandonaron las Termópilas y regresaron a defender las ciudades de su región.Breno marchó con 40 000 galos al Ática, cruzaron las Termópilas con ayuda de la neblina y guías griegos.
Las expediciones celtas hacia Oriente en el siglo III a. C.