Intervención alemana en Finlandia
Los historiadores consideran que la intervención alemana no determinó la victoria del bando blanco en la guerra, sino que su participación implicó la aceleración del final, ya que obligó al gobierno soviético de Rusia a retirar sus unidades de Finlandia para no perderlas a manos de los alemanes.La intervención fue defendida como dentro de la legislación internacional, ya que se respondió a una petición oficial del gobierno finlandés y no solo a la petición de la Guardia Blanca, aunque realmente esta intervención entraba dentro de los planes bélicos de Alemania con relación a la Primera Guerra Mundial.2 millones de soldados) que pudieron ser usadas para otros menesteres.El interés de Alemania se basaba en sus propios intereses: En los recursos naturales y el comercio exterior con Finlandia, ya que el este país estaba embargado por los Aliados, así como en la posibilidad de operaciones militares futuras contra la Rusia soviética y las potencias occidentales a través de Finlandia.[3] El gobierno finlandés, por otro lado, quería poner fin a la guerra civil lo más rápido posible, y no confiaba en la capacidad de la Guardia Blanca comandada por el general C. G. E. Mannerheim para derrotar rápidamente al Ejército Rojo.