El internuncio (o en el latín original, internuntius) es el nombre que recibe un tipo de representante diplomático.
[1] El origen del término se encuentra en su carácter provisional.
Se trataba de la forma en la que se nombraban a aquellos encargados de representar al pontífice ante un soberano entre la marcha de un nuncio y la llegada del siguiente.
El internuncio tiene un rango inmediatamente inferior al de un embajador o nuncio.
Pueden destacarse dos tipos principales de internuncios:[2][3] Además, este título se dio en ocasiones a representantes diplomáticos de otras naciones, como por ejemplo de la Mancomunidad polaco-lituana[4][3][5] o Bulgaria.