El internet cuántico[1] es un conjunto de sistemas, protocolos y dispositivos teóricos[nota 1] que permiten conexiones extremadamente seguras entre ordenadores.
Este se basa en fenómenos tales como la teleportación cuántica y el uso de qubits, a diferencia del internet clásico .
Aunque hay distintos métodos para establecer estas conexiones, todas utilizan algún aspecto de la mecánica cuántica.
[3] Más adelante en 1989, Bennett lideró al primer equipo que demostró esta distribución de una clave cuántica (QKD por sus siglas en inglés) experimentalmente.
Esencialmente, un nodo seguro funciona de la siguiente manera: 1) Debe estar colocado en algún punto entre Alice y Bob.
Esto significa que un espía podría acceder a la memoria de los mismos y obtener la clave: los nodos seguros son puntos vulnerables.
Por lo tanto, al trabajar con estos dispositivos es necesario destinar recursos suficientes a su protección contra agentes externos.
Esto se debe a que reducen todas las vulnerabilidades de la red a los propios nodos seguros, con lo cual es posible protegerse de los oyentes externos sin hacer más que proteger debidamente los nodos seguros.
Actualmente está siendo testeada para comunicaciones entre entidades bancarias y empresas, como por ejemplo el gigante de comercio en línea Alibaba.
Para construir este tipo de redes, necesitamos conseguir dos qubits entrelazados (por ejemplo, dos átomos).
Una vez que hemos conseguido entrelazar los dos qubits, buscamos que el sujeto del extremo 1, Alice, pueda pasar el estado cuántico de un tercer qubit (X) a modo de información al extremo 2, Bob.
A día de hoy, ya se han construido algunos mecanismos basados en este fenómeno.
Estos fotones se encuentran un laboratorio C, e interactúan con un tercer sistema para conseguir el entrelazamiento entre las muestras de A y B.