Insurrección comunista en Brasil de 1935

La revuelta estaba basada en un amotinamiento inicial de guarniciones militares que sería posteriormente apoyado por la dirección del Partido Comunista Brasileño, liderado entonces extraoficialmente por Luís Carlos Prestes, exmilitar con gran fama dentro del ejército tras dirigir la Columna Prestes en 1925-1927.

Se contaba con la colaboración de otros militantes comunistas recién llegados a Brasil desde la Unión Soviética en el año anterior.

Las luchas en el cuartel de Praia Vermelha en el barrio de Urca fueron también muy feroces, los sublevados lograron allí derrotar inicialmente a las tropas leales pero al final del día fueron también vencidos por estas, cuando en un sangriento ataque frontal, combinado con bombardeos artilleros, las tropas sublevadas fueron derrotadas.

La planificada sublevación espontánea de obreros y campesinos no sucedió y los líderes del PCB participantes en la lucha no lograron formar fuerzas para oponerse al gobierno, prontamente fueron detenidos casi en su totalidad.

Los comunistas extranjeros que habían llegado a Brasil hacía poco fueron mayormente arrestados, torturados, y luego deportados.

Fachada de la jefatura de policía de Natal con balas de soldados y civiles comunistas en el contexto del levantamiento de 1935.